EL PRIMER MUNDO, A PRUEBA
Manuel Zepeda Ramos
A las 00.33 del lunes 28 de abril, hora de España, la península Ibérica perdió de golpe y porrazo el 60% de su energía y con ella de la mano el sur de Francia, al sufrir una desconexión generalizada de la energía que le llega de Europa.
De repente, los trenes rápidos y eléctricos de España, el AVE veloz que recorre su territorio, se fueron parando en medio del campo y el correspondiente asombro de sus pasajeros, que siempre son muchos en un servicio de gran calidad.
España, de repente, como en la guerra civil española cuando se anunciaba combate, se quedó en oscuras y con ella Portugal en todo su territorio.
Los uber de todo el país, sin contacto posible para recibir peticiones de servicio; los taxis de siempre también, al no tener Wi-Fi disponible para el funcionamiento de sus celulares. Taxis que no habían cargado gasolina, se quedaron sin ella porque las bombas despachadoras no funcionan sin corriente eléctrica, al igual que los particulares.
El caos y la sensación correspondiente de impotencia empezaba, poco a poco, a tomar por reem del temor a toda España.
Para España, Portugal y el sur de Francia ha sido un día terrible que nadie quisiera recordar.
La Televisión española, con sus conductores y reporteros de toda la península, como podían, empezaban a comunicar el parte existente.
El caos se acentuaba.
El profesionalismo de los comunicadores españoles me atrapó.
Ya no dormí, aprendiendo, enterándome…y cabeceando, por qué no decirlo, de vez en cuando.
Cada corresponsal, como podía, daba el parte correspondiente, seguramente para los pocos televidentes que podían tener manera de recibir la señal en la península y todo el Mundo que ve la televisión española en el planeta, que somos muchos.
Cada reportero, todos hablando claramente en español, reflejaban el suceso de un territorio europeo literalmente en oscuras.
A las dos de la tarde hora de México, el presidente del Gobierno de España sale a cuadro e informa que 15 giga watts, de repente, desaparecieron del espacio eléctrico y con ello el 60% de la energía de la península y del sur francés. Sin embargo, dijo Pedro Sánchez del PSOE: ya se recuperaron casi la mitad de la energía perdida y 8 comunidades autonómicas -el equivalente a nuestras entidades federativas-, habían alcanzado el tercer nivel de atención, lo que significa que el gobierno de España se hace cargo de su cuidado. También informó que de los seis mil vuelos diarios que se realizan en los aeropuertos de España, solo poco más de 300 habían sido cancelados. No se descarta nada de los posibles motivos que generaron el apagón, dijo el presidente. Los rescates de los pasajeros de los trenes se han estado realizando con el auxilio de la guardia civil que opera en todo su territorio: varios miles de efectivos.
Al momento de redactar este escrito, ya se había reinstalado el 70% del suministro eléctrico, donde en algunas comunidades autonómicas ya se había alcanzado el 90%.
Esperan amanecer con todo el servicio restituido.
Los trabajadores han asistido a sus labores en una jornada evidentemente especial y los escolapios por lo consiguiente, con la preocupación correspondiente de padres, adelantándose a la hora de salida.
Así ha ido transcurriendo esta aventura colectiva, delicada, que el primer mundo de una parte de Europa ha vivido intensamente y que va en camino directo a su resolución.
Por supuesto, ninguna baja que lamentar.