– Los extranjeros, en su mayoría centroamericanos, buscan unirse a las cinco mil personas que se encuentran en Huixtla en espera de documentos de tránsito –
Este domingo, una nueva caravana de migrantes emprendió su marcha desde Tapachula con la intención de avanzar a través del territorio nacional hacia la frontera de Estados Unidos.
Este grupo, compuesto por alrededor de 500 extranjeros, en su mayoría procedentes de países de Centroamérica, tiene como objetivo unirse a una caravana más grande de aproximadamente 5,000 personas que se encuentra en Huixtla esperando una respuesta de las autoridades con respecto a su solicitud de documentos de tránsito, publicó el diario La Jornada.
Algunos migrantes compartieron sus motivos para emprender el viaje. Juana Pérez, originaria de Guatemala, explicó: “Decidimos caminar porque no tenemos dinero, no tenemos opciones, ya no queremos estar aquí, no hay trabajo, y los papeles nos dicen que una fecha y luego nos cambian a otra”.
Ernesto Pineda, un hondureño de 27 años, mencionó que el sueldo que ganaba como vigilante en una fábrica no era suficiente para mantener a su familia, lo que lo llevó a tomar la decisión de migrar. Dijo: “Yo quiero sacar adelante a mi familia, no venimos a robar, venimos a trabajar, solo pedimos eso, que nos dejen pasar para tener trabajo, allá no alcanza para vivir”.
Irineo Mújica, de la organización Pueblo Sin Fronteras, expresó su preocupación por la situación de los migrantes en la frontera sur y señaló que están quedando sin opciones. Afirmó que la frontera sur de México sigue siendo una “gran cárcel a cielo abierto”, ya que los migrantes no desean regresar a sus países de origen y tampoco se les permite trasladarse a otras regiones de México donde puedan continuar sus trámites migratorios y buscar empleo.
Mújica solicitó al Instituto Nacional de Migración (INM) que entregue a los miembros de la caravana un documento que les permita transitar por México y, de esta manera, evitar los peligros asociados con caminar largas distancias, exponerse a accidentes o caer víctimas de la delincuencia. (Foto: Edgar H. Clemente/La Jornada)