– Comunidades en Chiapas, Guatemala y El Salvador luchan contra la minería para proteger su patrimonio y recursos –
Chiapas, Guatemala y El Salvador no solo comparten una herencia cultural maya, sino también la lucha por frenar el impacto de empresas mineras que despojan sus territorios, contaminan ríos y generan enfermedades con sus llamados “proyectos de muerte”.
En Chiapas, el Frente Popular en Defensa del Soconusco ha logrado que, desde 2023, se cancelen 66 concesiones mineras, aunque aún permanecen vigentes 45, que abarcan unas 50 mil hectáreas, según La Jornada.
Muchas concesiones fueron anuladas por incumplimientos, como falta de pago de impuestos o informes de actividades, pero podrían reactivarse si las empresas regularizan su situación.

En Guatemala, comunidades de Huehuetenango permanecen en alerta ante empresas extranjeras que buscan explotar oro, níquel y otros metales, respaldadas por 36 licencias vigentes. Mientras tanto, en El Salvador, la aprobación de una nueva ley minera en diciembre de 2024 ha encendido alarmas, luego de que en 2017 se prohibiera la minería metálica en el país.
La resistencia ha dado frutos, como en Acacoyagua, Chiapas, donde desde 2015 el cabildo declaró al municipio libre de minería. Sin embargo, esta lucha también ha tenido costos humanos, como el asesinato del activista Mariano Abarca Roblero en 2009.
A pesar de los retos, los pueblos mesoamericanos continúan defendiendo su patrimonio y recursos naturales, enfrentando no solo a las empresas, sino también a los gobiernos que otorgan concesiones, muchas veces sin respetar las normas ambientales ni la consulta previa a las comunidades. (Foto: Pixabay, Frente Popular en Defensa del Soconusco)