– Los extranjeros piden seguridad a las autoridades durante sus caminatas nocturnas, alertando sobre los riesgos que enfrentan debido a la delincuencia y el tránsito vehicular –
Dos caravanas de migrantes que avanzaban por la costa de Chiapas se unieron este jueves en el municipio de Pijijiapan, consolidando un contingente de aproximadamente 1,800 personas. Su objetivo es continuar hacia el centro y norte de México, enfrentando retos tanto logísticos como de seguridad.
La primera caravana, que salió de Tapachula el 12 de diciembre, permaneció una semana en Pijijiapan esperando respuestas del Instituto Nacional de Migración (INM). Sin embargo, la autoridad ofreció traslados a Tuxtla Gutiérrez, pero no los permisos de tránsito exigidos, válidos más allá de Chiapas.
Solo la mitad aceptó los traslados; el resto se unió a la segunda caravana, que llegó el 25 de diciembre tras caminar desde la frontera con Guatemala.
“Nosotras no aceptamos los engaños del INM. Queremos avanzar sin limitaciones, no quedarnos atrapadas en un solo lugar”, expresó Yanni, una migrante colombiana.
Los migrantes también pidieron seguridad durante sus caminatas nocturnas, alertando sobre los riesgos que enfrentan debido a la delincuencia y el tránsito vehicular. “Lo único que pedimos es avanzar sin obstáculos y llegar a nuestro destino en paz”, agregó Yanni.
Desde octubre, más de 13 mil migrantes han salido de Tapachula en nueve caravanas, citando la falta de empleo y la saturación de las oficinas de regularización como razones principales.
Además, buscan llegar a Estados Unidos antes del 20 de enero, preocupados por un posible endurecimiento de las políticas migratorias tras la toma de posesión de Donald Trump como presidente. (Con información de La Jornada. Foto: Édgar H. Clemente)