– Descansan en Escuintla, donde esperan reponer fuerzas para avanzar a pesar del bloqueo del INM y la Guardia Nacional –
La caravana migrante que partió esta semana de la frontera sur de México se detuvo en el municipio de Escuintla, Chiapas, donde sus integrantes buscan recuperar fuerzas para continuar su travesía hacia Ciudad de México, pese al calor, las dificultades físicas y la vigilancia de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional.
Eliezer, vocero de la caravana compuesta por unas 1,500 personas, informó que el 80% de los integrantes persiste en su meta de avanzar hacia el centro del país, aunque algunos se han entregado a las autoridades debido al agotamiento físico. El líder hizo un llamado al Gobierno mexicano para que provea agua y apoye a los migrantes en su recorrido, dio a conocer El Universal.
Los participantes, en su mayoría provenientes de Venezuela, han expresado su disposición a permanecer temporalmente en Tapachula si las autoridades garantizan seguridad y empleos dignos. Marvin, un migrante hondureño, explicó que muchos de ellos buscan trabajo para estabilizarse y evitar riesgos en su tránsito hacia el norte de México o Estados Unidos.
“Uno anda siguiendo el camino por los carteles, pero hay miedo. Si hay oportunidades, muchos se quedarían un tiempo aquí trabajando”, señaló Marvin.
Mientras tanto, el INM desplegó agentes en Escuintla para ofrecer traslados a las familias hacia Tuxtla Gutiérrez, la capital estatal, y a los hombres solos a Campeche, como una medida para atender la situación en la región. (Con información de EFE. Foto: Juan Manuel Blanco)