– Feligreses y autoridades eclesiásticas exigen justicia tras el asesinato del defensor de los derechos humanos –
Con el grito de “¡Justicia!”, la comunidad católica de San Cristóbal de las Casas despidió al sacerdote Marcelo Pérez Pérez, quien fue asesinado a balazos esta mañana.
De acuerdo con la agencia Reforma, el cuerpo del párroco, conocido por su activismo en defensa de los derechos humanos, fue recibido por feligreses en la iglesia de Guadalupe, donde se realizaron emotivas muestras de dolor y clamor por paz.
“¡El pueblo unido jamás será vencido! ¡Queremos paz en Chiapas!”, exclamaron los fieles mientras el féretro de Marcelo Pérez ingresaba al templo, luego de ser atacado por dos hombres a bordo de una motocicleta, mientras se dirigía a la iglesia.
Los sacerdotes presentes bendijeron el ataúd con agua, y los asistentes, entre aplausos y cantos, lo llevaron hasta un cirio y una pintura al óleo que lo representaba con su característica boina negra, rosario y escapulario.
Durante la misa de despedida, el obispo de San Cristóbal, Rodrigo Aguilar Martínez, destacó el valor y la paciencia del sacerdote asesinado. “Marcelo no tenía miedo, algunos decían que era muy atrevido”, expresó el obispo ante la multitud de fieles que hicieron largas filas para tocar el ataúd, lo que obligó a un grupo de hombres a montar una valla humana para evitar que los presentes se arrojaran sobre él.
Una mujer indígena, que no pudo contener sus lágrimas, relató que Marcelo Pérez la había invitado a participar en una marcha reciente en Tuxtla Gutiérrez, asegurándole que siempre velaría por el sufrimiento de su pueblo.
El ataque ocurrió poco después de que el sacerdote saliera de oficiar una misa en la parroquia del barrio de Cuxtitali. (Fotos: La voz de Ocosingo, Gráfico Noticias)