Refutan versión de Sedena sobre ataque a migrantes

– Testigos y un policía coincidieron en que los soldados ejercieron una fuerza “desmedida” –

Una cerca de madera vencida por el impacto de un vehículo es la única huella en un estrecho camino de terracería de la muerte de seis migrantes después de que dos soldados abrieran fuego contra la camioneta de carga en la que viajaban.

La más reciente tragedia con migrantes sucedió la noche del 1 de octubre, a más de mil kilómetros de donde Claudia Sheinbaum celebraba ese día en una gran fiesta popular su juramento como la primera mujer presidenta de México.

El suceso avivó el debate sobre el papel de los militares en la contención de los crecientes flujos de migrantes que cruzan el país para llegar a la frontera con Estados Unidos.

En la comunidad Lázaro Cárdenas, en Chiapas, muy cerca de donde sucedió todo, testigos discrepan de la versión del Ejército acerca de que los soldados dispararon después de que escucharon detonaciones provenientes de la camioneta de carga, en la que viajaban 33 migrantes en total, 10 de los cuales fueron heridos además de los seis que fallecieron.

“Primero se escuchó que chocaron, luego otro ruido fuerte como de un disparo y luego muchos tiros seguiditos, como dicen de ráfaga”, dijo a la agencia Reuters un habitante de la zona quien pidió el anonimato por temor a represalias. Dos pobladores más coincidieron con lo dicho por el hombre.

Un policía de la zona quien dijo que llegó al lugar del ataque minutos después de que sucedió cree que la fuerza ejercida en este caso fue “desmedida”.

“No puedes responder con disparos a personas que no están armadas”, dijo indignado y aseguró que militares impidieron el paso a las fuerzas de seguridad locales, lo cual, afirmó que no es usual.

Ni la Secretaría de la Defensa ni la oficina de la presidencia respondieron a solicitudes de la agencia Reuters sobre lo dicho por los testigos. (Foto: Reuters)