– Se levantaron bloqueos y se restablecieron servicios en el municipio desde la mañana de este miércoles –
Después de 14 meses de estar cerrada, la presidencia municipal de Altamirano reabrió sus puertas, marcando un nuevo comienzo para la localidad. En una ceremonia simbólica, un notario público, junto a autoridades municipales y ejidatarios, retiró el candado de la entrada principal.
Personal de limpieza se encargó de asear tanto el interior como el exterior del edificio, mientras que se levantaban los bloqueos carreteros intermitentes que habían estado vigentes durante más de un mes en las principales vías que conectan Altamirano con Ocosingo, San Cristóbal y Comitán.
El conflicto que llevó a esta situación inició el 8 de agosto de 2023, cuando ejidatarios y autoridades concejales entraron en disputa por una supuesta obra deficiente en la localidad. Este desacuerdo desembocó en un enfrentamiento entre grupos civiles armados y ejidatarios, dejando un saldo de varias personas fallecidas y lesionadas, así como la quema de casas y vehículos, retenciones y bloqueos carreteros.
Además, el conflicto resultó en la suspensión de clases en 16 escuelas y el corte de servicios como agua potable y energía eléctrica. Las autoridades concejales tuvieron que abandonar Altamirano y operar desde un hotel en San Cristóbal de las Casas, y posteriormente en una oficina alterna en Ocosingo.
En un incidente relacionado, María García, quien era presidenta concejal, fue secuestrada junto a otros funcionarios por habitantes del municipio, aunque fueron liberados días después. Este hecho llevó a la renuncia de Gabriel Montoya y dos regidores, lo que dejó al concejo desintegrado.
Los ejidatarios decidieron aliarse con las autoridades locales, quienes tomaron protesta el 1 de octubre. Desde la mañana de este miércoles, las nuevas autoridades, encabezadas por Gaspar Sántiz Jiménez como presidente municipal, junto a su cabildo, laboran en la presidencia. (Con información de OEM. Foto: Redes sociales)