Palabras Claras
Silvano Bautista
El nepotismo se define como aquella acción que implica nombrar a miembros de la familia a cargos públicos, dejando de lado la selección de personas evaluadas por sus méritos, conocimientos y experiencias, lo que se puede considerar un delito y también una forma de corrupción.
Y es que algo por el estilo es lo que está ocurriendo en el municipio de Suchiate donde la alcaldesa Sonia Eloina Hernández Aguilar salió más popular que la Adelita y su hijo Sergio Peralta Hernández ya se siente sustituto de su mamá en la presidencia municipal. La edil cuya administración municipal se caracteriza por hacer de su municipio una caterva de delincuentes y con constantes derramamientos de sangre, está más preocupada por imponer a su vástago como su sustituto en la alcaldía por las siglas de Morena.
El nepotismo es una práctica ilegal que se ha visto reflejada en México principalmente en lo gubernamental. Este acto siempre será ilegitimo, tanto para el que lo otorga como para el beneficiario, pero este asunto parece tenerle sin preocupación a la alcaldesa que entiende a la administración pública del ayuntamiento como la práctica del amiguismo, el compadrazgo y el influyentismo que supuestamente ya no existirían ya más en el gobierno de la Cuarta Trasnformación. Hoy sabemos que familiares, tíos, primos, hermanos y hasta cuñados, e hijos como este caso se hace presente.
Y el mapachismo de la alcaldesa se demuestra ya que como aseguran columnista «No es posible que en Tapachula haya habido menos votantes que en Suchiate que es un municipio más pequeño, es ahí donde la alcaldesa se aprovechó para abultar las urnas y salir en primer lugar como consejera en el XII distrito.
Y para cerrar el caso su hijo de Sonia Eloina, Sergio Peralta Hernández encabeza la lista de probables consejeros cuando apenas lo conocen en su pueblo.
El espíritu de “mapache” le salió a Sonia Eloina Hernández que ya se frota las manos para agandallarse y ser la próxima candidata de Morena a la diputación federal del XII distrito con cabecera en Tapachula. En Suchiate hubo 14577 votos, mientras que en Tapachula 2768, no es posible que Suchiate esté 6 o 7 veces más arriba que Tapachula en población, señalan.
Aunado al tema de la inseguridad, la administración de la alcaldesa Sonia Hernández Aguilar, ha sido obligada a trabajar bajo presión al entregar actas de cabildo con más de un año de retraso, a regidores del ayuntamiento.
De manera extemporánea y después de un año y 3 meses de retraso, las autoridades del ayuntamiento, hicieron entrega de las actas de cabildo a los regidores.
Dentro de las muchas inconsistencias de la actual administración que encabeza la alcaldesa de Morena se había negado a los regidores Karla Jovita Morales Vicente, Nancy Mac Martínez, Dilma Barrios Escobar, María Guadalupe Velázquez Hernández y Elmer de Jesús Vázquez Gallardo, la entrega de los documentos que por ley debieron recibir en cada sesión, sin embargo la falta de transparencia y compromiso de informar en tiempo y forma, habían impedido la recepción.
Fue enero del 2023, que se hizo entrega de las más de 400 fojas que integran 71 actas, en respuesta a la petición constante y en un último documento de solicitud en el oficio SM/011/2022, en donde los regidores piden la entrega de las actas.
Con base a ello el secretario del ayuntamiento, Ventura Heredia Campos, por instrucciones de Hernández Aguilar, y ante la presión y exigencia de los regidores, entregaron los documentos, bajo el oficio SM/015/2023, de manera extemporánea.
De esta manera los regidores que integran el bloque por la transparencia, aseguraron que continuarán exigiendo la transparencia de las autoridades municipales, para que los recursos y las acciones se hagan de manera legal y en beneficio del pueblo.
De acuerdo a datos, la alcaldese pareciera estar sirviendo la cuchara grande y traía una rasuradora en la distribución del erario.Por ello, un grupo de regidores mantienen la exigencia permanente de una auditoría contra la edil por actos deshonestos en la distribución de la obra pública y canonjías. Además de contratos de arrendamiento, adquisiciones, nómina de aviadores e incrustación de familiares y una serie de irregularidades.
Sin embargo, ante la inminente cerrazón y el comportamiento déspota y arbitrario de la alcaldesa lo que se percibe y augura es un vacío de poder y por ende de ingobernabilidad, señala también la columna «Polígrafo Político».
La edil, ha sido señalada de diversas irregularidades en el manejo de los recursos municipales, discriminación, violencia política en razón de género y hermetismo en la transparencia en las obras y contratos de servicios con particulares. Todo ello, se ha traducido en un alejamiento con los regidores que han dado a conocer todas estas irregularidades. Quizá el recurso que no se aplica de manera correcta para lo que está destinado sirva desde ya para la anticipada campaña de su hijo Sergio Peralta quien anda de manera desatada por relevar en el cargo a su señora madre.
Lo que se observa en Suchiate es una muestra de que algunos alcaldes se sienten reyezuelos de poca monta y que piensan que los recursos destinados para su correcta aplicación en beneficio de quienes votaron por ellos, lo usan para fines personales, y en el peor de los casos para favorecer a sus familiares a puestos de elección popular y de esta forma asegurar la continuidad en el poder tras bambalinas o quizá para ocultar alguna irregularidad en el manejo de los recursos.
Violencia e inseguridad, tema pendiente.
Diversos sectores han señalado que los niveles de inseguridad e inseguridad en el Suchiate, ya son históricos, pues la edil no fue capaz de implementar una estrategia para evitar el flagelo que ahora atraviesa el municipio, pero esa es otra historia.